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Sindicato de Trabajadores de Tragsatec

Joven sobradamente precarizado

Alguien tiene que decir, explicar y gritar hasta la saciedad que la mitad de nuestros jóvenes tiene un contrato temporal, que muchos jóvenes no tienen ni contrato, que se utilizan fórmulas como la del “becario” para ahorrarse la mitad de los costes laborales.

04-06-2008 - Es frecuente escuchar que los males de los jóvenes son algo que se cura con la edad. En nuestra historia reciente parece que ha sido así, pero el futuro no está escrito y nadie puede asegurar que los males que aquejan a los jóvenes en este momento no puedan pervivir en el tiempo, a lo largo de la vida laboral de muchos de nuestros jóvenes, si nadie lo remedia.

Ahí es donde entramos en escena nosotros, los sindicatos, las Comisiones Obreras. Para denunciar, para proponer, para negociar, movilizar y, obstinadamente, abrir el camino para la solución de los problemas.

El Sindicato Joven de CCOO de Madrid ha lanzado una campaña bajo el lema “En el trabajo… que no te chupen la sangre”. Alguien tiene que decir, explicar y gritar hasta la saciedad que la mitad de nuestros jóvenes tiene un contrato temporal, que muchos jóvenes no tienen ni contrato, que se utilizan fórmulas como la del “becario” para ahorrarse la mitad de los costes laborales.

Que un joven gana una media de 8.000 euros al año. Que un joven menor de 18 años gana un 18 por ciento de la media salarial y sólo entre los 25 y 35 años comienza a aproximarse al 84 por ciento del salario medio. Que el 31 por ciento de cuantos cobran el salario social, la Renta Mínima de Inserción son menores de 35 años. Que los jóvenes duplican la tasa de siniestralidad laboral de los mayores de 45 años.

En fin, que un joven, para comparar un piso, tiene que dedicar el 88 por ciento de sus ingresos. Las cosas no son como son y ya está. Se pueden cambiar aunque eso exige voluntad y compromiso. Voluntad política y compromiso empresarial. Para apostar por la estabilidad del empleo y la causalidad de las contrataciones. Que a un puesto de trabajo fijo le corresponda un contrato fijo. Para mejorar la transición entre la formación y el empleo desde las políticas activas de empleo y el papel de los servicios públicos de empleo. Para regular las prácticas laborales de los becarios. Para potenciar nuevos servicios públicos como la atención a la dependencia con empleos de calidad. Para fortalecer la formación profesional. Para acabar con el fracaso escolar, promoviendo competencias y habilidades generales y calificaciones más abiertas a nuevas oportunidades de empleo. Para facilitar el acceso a la vivienda de nuestros jóvenes con viviendas en alquiler avaladas o iniciativas públicas de vivienda. En fin, para remover los obstáculos a la igualdad de nuestros jóvenes en la propia negociación colectiva en la cual muchos empresarios pretenden imponer que un joven inicie su trabajo en la empresa con doble escala salarial, es decir salarios más bajos que los trabajadores con mayor antigüedad.

Se pueden hacer cosas, pero las propuestas de CCOO, de nuestro Sindicato Joven deben contar con la complicidad de los políticos y el compromiso de los empresarios para que nuestros jóvenes no paguen los platos rotos de una economía que presenta signos de debilidad y agotamiento en el modelo de crecimiento de nuestra región, que ha presumido hasta ahora de ser ejemplo y motor del crecimiento nacional. En ello nos va el futuro.

Javier López, secretario general de CCOO de Madrid

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